Quiénes somos y qué hacemos
– Somos un conjunto de personas de varios países agrupadas en Comunidades noviolentas del Humanismo Universalista y el Mensaje de Silo.
– Aspiramos a generar todo tipo de Comunidades Noviolentas antes, durante y después de la 3ª Marcha Mundial por la Paz y la Noviolencia.
– Aspiramos a formar comunidades noviolentas con la “Práctica de la Regla de Oro” desarrollada en los libros “La Regla de Oro de la Noviolencia” y en “Aprendamos la Noviolencia”. —-Impulsamos la práctica de la noviolencia en niños en el ámbito familiar y educativo y nos apoyamos también en la web: www.aprendearesistirtuviolencia.org.
-Siendo parte de diversas comunidades, asociaciones u organizaciones, unidos por el objetivo común de humanizar la Tierra al eliminar la violencia en nuestras relaciones grupales y sociales, invitamos libremente a participar juntos.
– Esta web está promovida y sostenida por una comunidad formada por miembros de la organización Mundo sin Guerras y sin Violencia de A Coruña y de la “Asociación Civil, Social y Cultural para la Noviolencia” de Buenos Aires, comunidades abiertas a compartir aportes humanos y técnicos.
– Somos personas que reconocemos la dificultad de aceptar e integrar la diversidad cuando actitudes discriminatorias que generan conflicto, resentimiento y división, afectan negativamente a nuestras relaciones y comunidades. Invitamos a trabajar juntas en la búsqueda de nuevas aportaciones.
– Somos comunidades noviolentas que queremos compartir nuestras intenciones más profundas para superar condicionamientos específicos.
– Promovemos la conciencia inspirada para la gestión constructiva y la integración de la diversidad. Fortalecemos procesos conjuntos e individuales con el compromiso compartido de enfrentar y superar las dificultades de relación: lo mejor para el conjunto también beneficia a cada individuo.
– Somos individuos y conjuntos que aprendemos noviolencia al observar cómo nuestras relaciones nos sirven como espejos que reflejan nuestras propias contradicciones además del maltrato del otro. El trabajo interno nos ayuda a reconocer nuestros prejuicios para tratar de superarlos y construir ambientes de pensamiento libre, empatía y apertura a la inspiración.
– Somos una red en formación que experimentamos que este enfoque genera una conciencia compartida y una disposición hacia la inspiración, creando un ambiente propicio para visualizar nuevos escenarios y aportes que promuevan la construcción de una nación humana universal.
¿CÓMO SE CONSTITUYE UNA COMUNIDAD NOVIOLENTA?
Una comunidad noviolenta se construye la práctica expuesta en el libro la Regla de Oro de la noviolencia, enunciada a lo largo del tiempo por religiones, culturas y filosofías, como la más elevada postura moral para una ética existencial no violenta y definida por Silo como Principio de Solidaridad: «Cuando tratas a las y los demás como quieres que te traten, te liberas»
Antecedentes
Nuestros antecedentes tienen su fundamento en Silo cuando dice: “El mundo está variando a gran velocidad y muchas cosas que hasta hace poco eran creídas ciegamente ya no pueden sostenerse.
La aceleración está generando inestabilidad y desorientación en todas las sociedades, sean estas pobres u opulentas.
En este cambio de situación, tanto las dirigencias tradicionales y sus “formadores de opinión”, como los antiguos luchadores políticos y sociales, dejan de ser referencia para la gente.
Sin embargo, está naciendo una sensibilidad que se corresponde con los nuevos tiempos.
Es una sensibilidad que capta al mundo como una globalidad y que advierte que las dificultades de las personas en cualquier lugar terminan implicando a otras aunque se encuentren a mucha distancia…
Hoy se empieza a valorar el trabajo humilde y sentido mediante el cual no se pretende agrandar la propia figura, sino cambiar uno mismo y ayudar a hacerlo al medio familiar, laboral y de relación.
Cuando alguien comunica abiertamente a todos sus conocidos qué es lo que piensa y qué es lo que hace; cuando se acerca a otros; cuando se interesa por cada uno; cuando promueve el intercambio de ideas y la realización de trabajos en conjunto… cuando sucede todo esto, es porque en el interior comienza a hablar nuevamente el Destino que ha movido a los pueblos en su mejor dirección evolutiva, ese Destino tantas veces torcido y tantas veces olvidado, pero reencontrado siempre en los recodos de la historia.
No solamente se vislumbra una nueva sensibilidad, un nuevo modo de acción sino, además, una nueva actitud moral y una nueva disposición táctica frente a la vida y aunque esto se haya repetido desde hace tres milenios, hoy la gente experimenta novedosamente la necesidad y la verdad moral de tratar a los demás como quisiera ser tratado”.